[Español] ASSASSIN'S CREED GENESIS (75.000 - 6.000 a.C.)

Assassin's Creed Origins y Assassin's Creed Odyssey cuentan la historia de los fundadores griegos, persas y egipcios de la Hermandad de los Asesinos. Pero el verdadero origen de los Templarios y los Asesinos y su Hoja Oculta es mucho más antiguo que Grecia y Egipto: la guerra entre el libre albedrío y el control absoluto es tan antigua como la propia humanidad. 

ASSASSIN'S CREED GENESIS es una historia alternativa no oficial acerca de: 

• Los primeros Asesinos
• La primera Hoja Oculta
• Los primeros Templarios
• Los primeros Instrumentos de la Primera Voluntad
• La expansión de estas sociedades y grupos a lo largo y ancho del planeta
• La semilla de las primeras civilizaciones humanas
• Mitos y leyendas sumerios y de la Biblia

Esta historia combina:

• El lore oficial de Assassin's Creed 
• Elementos de ciencia ficción y fantasía
• Escenarios postapocalípticos
• Escenarios de la Edad de Piedra en África 

Es importante mencionar que la parte de este texto escrita en naranja narra el lore canónico y oficial de la saga. El texto escrito en azul, sin embargo, es mi aportación a la historia como fan: un escenario inventado para un posible primer episodio dentro del universo de Assassin's Creed.

¿Preparado/a para una historia sobre Templarios y proto-Asesinos en la prehistoria? Vamos allá:

La evolución humana, tal y como la conocemos, es una mentira. La antigua Orden de los Caballeros Templarios sigue operativa hoy día y ha mantenido el secreto durante siglos: hace miles de años, nosotros, los seres humanos, fuimos diseñados genéticamente por los Isu, una civilización humanoide dueña de tecnología avanzada. 

Los Frutos del Edén eran utilizados
para controlar a la población humana.

Fuimos diseñados como mano de obra barata por los Isu; sus simples esclavos. Los hombres y las mujeres nacían con un neurotransmisor sintético que los obligaba a obedecer ciegamente a los Frutos del Edén de los Isu. Estos artefactos esféricos fueron diseñados para controlar el comportamiento humano a través de ilusiones y anular nuestro libre albedrío. 

Con el tiempo, sin embargo, el cruce esporádico entre los humanos y sus creadores provocaría que algunos hombres y mujeres nacieran con su neurotransmisor sintético apagado. Por primera vez, los seres humanos tenían la libertad de desobedecer... y empezaron una rebelión.  

La Eva bíblica no es sino el recuerdo distorsionado de aquella época: ella fue uno de los primeros seres humanos libres. Junto con Adán, Eva robó un Fruto del Edén y liberó a un grupo de esclavos. 

Su ADN Isu permitía a Eva y sus seguidores acercarse a los Isu sin ser descubiertos... y asesinarlos. Estos hombres y mujeres híbridos (mitad Isu, mitad humanos) fueron los antepasados de los modernos Asesinos. Por sus habilidades asombrosas, serían recordados como semidioses en los mitos y leyendas posteriores.  

Adam y Eva escapan de las factorías Isu.

Eva fue elegida para liderar la guerra entre los esclavos humanos y los Isu. Aunque eran genética y tecnológicamente superiores, los Isu fueron rápidamente sobrepasados por la población de humanos libres. 
Entonces, hace 75.000 años, ocurrió la catástrofe de Toba: la mayor parte del planeta fue reducida a cenizas y ambos bandos sufrieron graves pérdidas.
Pero los humanos se reproducían y aprendían a sobrevivir con rapidez. Los perfectos Isu, por el contrario, reaccionaron tarde y con rigidez a la catástrofe, de la cual nunca se llegaron a recuperar. 

Los escasos supervivientes humanos vivieron desde entonces en un mundo sin amos salvaje e inexplorado. No obstante, algunos todavía recordarían el poder de la tecnología Isu: tiempo después de la gran guerra y la catástrofe de Toba, Caín mataría a su hermano Abel para hacerse con el Fruto que previamente Eva había tomado. Con este artefacto, Abel pretendía gobernar a los hombres y las mujeres al igual que hicieron los propios Isu. Por su crimen, fue marcado con una cruz roja, la Marca de Caín. 

Pinturas neolíticas en Argelia muestran lo que se
asemeja a los ya olvidados Frutos del Edén.

Diez mil años han pasado desde entonces. Ahora, los primeros seres humanos libres viven en comunidades tribales a lo largo y ancho del continente africano. La mayoría de estas tribus no recuerda nada de sus antiguos amos ni su tecnología avanzada. Nos encontramos en el periodo Paleolítico / Neolítico africano. 

Las tribus africanas son nómadas: cazan y recolectan su comida. Sus vecinos son el búfalo y el elefante, y temen más que nada al león y al leopardo. Es una forma de existencia dura y llena de peligros la suya. Pero estos hombres y mujeres son verdaderamente libres. 

Nadie se acerca a las extrañas ruinas plateadas que pertenecieron a los Isu. Una densa jungla cubre ahora las calles y edificios donde, según las leyendas, habitan los espíritus y los demonios. 

Nuestra historia comienza con la tribu de los Akil, un grupo de nómadas que celebran un reencuentro con la tribu de los Viajeros en la antigua Garganta de Olduvai. Ambas tribus festejan y se cuentan historias de sus viajes y aventuras. Esta vez, los Viajeros traen noticias y rumores del oeste: extraños destellos iluminan las ruinas de los Isu. El sonido del trueno las acompaña. Los Viajeros también han oído rumores sobre misteriosos ejércitos pintados de rojo que marchan a través de la sabana en completo silencio. Son espíritus, dicen; las almas de los muertos que se han levantado de las tumbas de los Isu.  

Por supuesto, Ninsu presta oídos sordos a estos rumores. Ninsu es una joven cazadora de la tribu de los Akil. Su hermana Eresh y ella son las hijas del jefe. Pero mientras que Eresh es una guerrera seria y disciplinada, Ninsu es una muchacha inconstante que sólo piensa en explorar ruinas prohibidas y vivir aventuras y grandes romances. 

Ninsu va a casarse con su prometido, Éa, de la tribu de los Viajeros. Mientras ambas tribus preparan un rincón sagrado de Olduvai para la ceremonia, Éa y Ninsu se separan para buscar un par de buenas presas que sacrificarán durante la celebración. Ambos portan arcos de madera y hachas, cuchillos y lanzas de pedernal. Ninsu incluso tiene una mascota águila llamada Zu que la sigue a todas partes. A través de sus ojos, Ninsu puede ver misteriosos símbolos de luz grabados a lo largo de kilómetros y kilómetros en la roca de la sabana. 

Durante su partida de caza ceremonial, Ninsu se topa con los misteriosos guerreros rojos que los Viajeros mencionaban. En realidad estos hombres no están pintados de rojo, sino que visten extrañas túnicas y piezas de armadura oxidadas. Negros nubarrones de tormenta siguen a estos guerreros casi como si los elementos se sometieran a su voluntad.  

Ninsu se desvía de su camino para evitar a los guerreros y ponerse a cubierto de la violenta tormenta que éstos traen consigo. Cuando se adentra en una serie de cuevas, la joven descubre en su interior uno de los antiguos laboratorios de los Isu. La vegetación de la sabana cubre toda la estancia, pero todavía quedan brillantes objetos y pantallas por todas partes.

En este extraño escenario, Ninsu conoce a Atram-Hasis, un viejo cazador de una tribu desconocida que habita las ruinas. Atram-Hasis desciende de Adán, Eva y su linaje rebelde. A diferencia de la mayoría de seres humanos, él recuerda la historia de los Precursores y la rebelión de los esclavos. 

El anciano advierte a Ninsu: los guerreros rojos son los Hijos de Caín. Éstos han explorado y saqueado las tumbas de los Isu durante siglos. No adoran a los Precursores, pero se valen de su tecnología "mágica" para someter a las tribus libres del continente. Mediante los artefactos del Edén, los Hijos de Caín poseen el poder de suprimir el libre albedrío, controlar a las bestias e incluso conjurar tormentas. Gracias a estos poderes, ya han logrado esclavizar a cientos de tribus libres. 

Atram-Hasis, de los Hijos de Eva: uno de los primeros
proto-Asesinos

Ninsu se muestra escéptica; ella no cree que algo así sea posible. La joven espera a que deje de llover, caza a un ñu solitario que se ha separado de la manada en la tormenta y entonces regresa al lugar ceremonial... para descubrir que los Akils y los Viajeros han sido brutalmente asesinados por los guerreros rojos. ¿Dónde está Éa, su prometido? El único superviviente, una anciana herida de muerte, tiene la respuesta: los guerreros rojos se han llevado a los jóvenes como esclavos. 

Ninsu monta en cólera. Jura encontrar a los llamados Hijos de Caín, vengar a su pueblo y rescatar a Éa. Pero, primero, necesitará entrenamiento de combate, así que Ninsu regresa a las cuevas de Atram-Hasis. Allí, lo aprende todo acerca de la guerra entre humanos e Isu. También aprende que Atram-Hasis fue en el pasado el jefe de una tribu asesinada por los Hijos de Caín, y que todos los jefes de las tribus del Este descienden de Eva. Esto significa que la propia Ninsu y su hermana Eresh poseen ADN Isu.
Atram-Hasis inicia a Ninsu en las enseñanzas de los Hijos de Eva: ahora que los hombres y mujeres son libres, han olvidado el sacrificio de sus ancestros y dan por hecho la libertad de la que gozan. Por este motivo, ya que los seres humanos tienen una memoria tan reducida, la lucha por la libertad de Eva nunca acabará. Ahora, es responsabilidad de Ninsu unir a las tribus diseminadas por la sabana y combatir a los Hijos de Caín en nombre de la libertad. 

Al tiempo que recibe entrenamiento de combate, Ninsu aprende a seguir las misteriosas líneas que cruzan la sabana al estilo de las líneas de Nazca en Perú: son las antiguas autopistas que conectaban las ciudades Isu. Ninsu también recibe un misterioso artefacto usado por la propia Eva para asesinar a los Precursores: la verdadera primera Hoja Oculta.
Las primeras Hojas Ocultas proceden de las simples herramientas que los esclavos humanos utilizaban en las factorías de los Isu. Los hombres y mujeres utilizaban estos cuchillos para cortar circuitos y placas de grafeno que luego se incorporarían a las avanzadas máquinas de los Precursores. Eva y los primeros rebeldes modificaron estos cuchillos para convertirlos en armas ocultas que pudieran hacer pasar por simples herramientas de operarios. 

En su viaje a través del corazón de África, Ninsu se infiltrará en las fortalezas megalíticas construidas por los Hijos de Caín y liberará a las tribus de cazadores esclavizadas. Tabién explorará los escenarios postapocalípticos de las antiguas ciudades Isu, donde Ninsu encuentra antiguos artefactos que utiliza para construir la primera armadura de Asesino de la historia. Con esta increíble tecnología, Ninsu aprenderá a lanzar a la fauna africana contra los Hijos de Caín: será capaz de comunicarse con los búfalos, hipopótamos, elefantes, cebras e incluso leones y leopardos del mismo modo que ya podía comunicarse con Zu, su mascota águila. 

Tras un viaje lleno de peligros, Ninsu encuentra al fin a su prometido: Éa trabaja como esclavo en el interior del impresionante ziggurat Isu de En-Lil. En-Lil, el líder de los Hijos de Caín, posee un antiguo bastón capaz de desatar potentes tormentas. Cuando Ninsu derrota a En-Lil, éste libera una tormenta que sumerge la ciudad y cientos de kilómetros a la redonda. Es el origen del mitema del diluvio universal que todas las culturas posteriores recordarían. 

Ninsu ha acabado con En-Lil y sobrevivido a la tormenta y el diluvio, pero el viaje de esta cazadora no ha acabado aún. Éa tiene noticias acerca de su hermana, Eresh: ella no fue asesinada durante la invasión de los guerreros rojos; Eresh y un grupo de seguidores consiguieron evitar a los Hijos de Caín y siguieron la misteriosa fuente de luces y sonidos que los Viajeros mencionaron en su asamblea. 
Aquel misterioso lugar hacia el que Eresh partió no es otro que la primera ciudad Isu jamás construida: el jardín del Edén de Eva. Incluso abandonada desde hace miles de años, la ciudad todavía posee hermosos jardines colgantes, impresionantes torres plateadas y enormes bloques de tecnología avanzada. La proyección digital de la Isu llamada Juno gobierna este paraíso perdido. Y Juno controla a Eresh ahora: es voluntad de Juno traer de vuelta a la vida a los Isu y recuperar el control sobre los humanos, lo que intentará hacer durante los próximos milenios. 

Si los Hijos de Caín son los antepasados de los Templarios, ahora Ninsu debe enfrentarse a un nuevo enemigo: su hermana, que se ha convertido en contra de su voluntad en la líder de los Instrumentos de la Primera Voluntad. Como marioneta de Juno, Eresh está convencida de que las habilidades sorprendentes de los semidioses descendientes de Eva son una prueba de la grandeza de sus creadores, los precursores. Ninsu, que a estas alturas es ya una experta Asesina, se mantiene fiel a su juramento: recordar a la humanidad el precio y el valor de la libertad cuando todos lo han olvidado. 
Juno no abandonará el cuerpo de Eresh si la joven no muere antes, de modo que Ninsu y Eresh lucharán en un combate entre dos de los más antiguos Asesinos de la historia. Al final, si quiere detener a Juno, no tiene elección: debe asesinar a su propia hermana. 
Antes de morir, sin embargo, Eresh vuelve en sí y habla a Ninsu de una forma de sobrecargar la maquinaria de Juno y prender fuego a la ciudad. Es la única manera de detener a Juno (por ahora) e impedir que nadie encuentre las ruinas del Edén. Las dos hermanas comparten una emotiva despedida. Entonces Ninsu abandona el lugar mientras la ciudad Isu entera se desmorona envuelta en llamas.

Asesino saltando desde Masyaf... no, espera, desde
 las ruinas africanas de la primera ciudad Isu.

Años después de su triste enfrentamiento con su hermana, Ninsu tiene tres hijos. Sus nombres son Sin, Kham y Iapetos, que en el futuro serán recordados como los bíblicos Sem, Cam y Jafet. De su madre Ninsu, estos tres hermanos aprenderán que los Hijos de Eva deben extenderse a lo largo y ancho del mundo para impedir que los Hijos de Caín esclavicen a los pueblos libres y que los Instrumentos de la Primera Voluntad traigan de vuelta a los Isu. Se trata de una lucha ardua y que durará milenios, y sin embargo es muy necesaria, pues la humanidad posee una memoria muy corta y los pueblos libres no tardarán en inclinarse ante los Hijos de Caín una y otra vez. Y es que, mediante la tecnología Isu, los Hijos de Caín, los primeros Templarios, dominarán los elementos y desarrollarán la agricultura y la ganadería intensivas; levantarán las primeras ciudades en Sumeria, Egipto y la antigua China y, finalmente, llegarán a gobernar el planeta entero. 
Pero allá donde haya un Hijo de Caín o Templario, habrá un Hijo de Eva con una Hoja Oculta dispuesto a contraatacar. 

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