[Español] ASSASSIN'S CREED SPECTRE (1.530 - 1.545 d.C.)

Siglo XVI. Diego de Almagro y los hermanos Hernando y Francisco Pizarro lideran las tropas españolas durante la conquista de Perú. En su imparable avance, los Pizarro y Almagro doblegan a fuego y hierro los diferentes pueblos y etnias de Perú. 

Francisco Pizarro, Templario

Nuestra historia comienza con Anka de Nerja, el nieto de Aguilar de Nerja. Anka es un mestizo, mitad inca, mitad español.

Como el propio Aguilar, el padre de Anka, Alonso de Nerja, fue un Maestro Asesino. Sin embargo, cuando Anka era todavía un niño, la Hermandad Española fue aniquilada por la Inquisición de los Templarios. El padre de Anka nunca regresó a casa, y su madre pronto moriría de viruela. Solo y desatendido, Anka creció en las calles. Diez años después, ya adulto, Anka se convertiría en un simple mercenario de dudosa moralidad.

Anka malgasta el poco oro que gana en las tabernas de los asentamientos españoles del Caribe. Sueña únicamente con más oro, más vino, y más mujeres. Pero su vida disoluta es difícil de financiar. Desesperado por un verdadero salario, Anka consigue un contrato para engrosar el ejército de la influyente familia Pizarro.

Los Pizarro son una de las familias más influyentes dentro de la Orden de los Caballeros Templarios. Su miembro más ambicioso, Francisco Pizarro, está resuelto a encontrar la Armadura de Viracocha, un artefacto de los precursores de gran poder oculto en la legendaria ciudad de los Isu, El Dorado.

A las órdenes de los españoles, Anka combate contra los incas durante la conquista de Cuzco. Sin embargo, recibe gravísimas heridas en la batalla y termina hecho prisionero por un grupo de guerreros incas.

Anka no llega a contemplar cómo Francisco Pizarro doblega finalmente la ciudad de Cuzco y captura al emperador Atahualpa. Pizarro ordena a Atahualpa revelar la localización de El Dorado. Sin embargo, el emperador guarda el secreto tal y como han hecho todos sus ancestros.

Atuendo de asesino con
aspecto aproximado
de jaguar.

Días más tarde, Anka despierta totalmente recuperado en la monumental ciudad de Vilcabamba, sede secreta de la Hermandad de los Asesinos incas. Fue precisamente Alonso de Nerja, el padre de Anka, quien llevó el Credo de los Asesinos a las tierras de Perú. El Credo se fusionó a la perfección con la doctrina inca del Culto de Supay, dios de la muerte y lo invisible, pues durante siglos los llamados Espectros de Supay habían protegido la ciudad de El Dorado, o Paititi, como ellos la llaman, de la codicia y crueldad de los poderosos.

Alonso de Nerja murió protegiendo a los incas de las primeras incursiones de los españoles. Ahora, Urubamba, el anciano y sabio mentor de los Espectros-Asesinos, inicia a Anka en el Credo: a través de una visión con ayahuasca, Anka consigue perdonar la ausencia de su padre y abrazar su herencia como asesino.

Anka es ahora miembro de los Espectros de Supay. Viste la armadura de piel de jaguar y porta las espadas serradas y las mazas de los Espectros. También esgrime la hoja oculta de su padre, que perteneció a Aguilar.

Es hora de que Anka ayude a los distintos pueblos en las regiones de Perú a combatir los ejércitos de Pizarro y Almagro desde las sombras.

Transcurren tres años mientras Anka libera gradualmente el territorio de los incas. Durante este tiempo, Pizarro ha mantenido prisionero a Atahualpa. Pero Atahualpa no ha revelado la localización de El Dorado. Harto de mentiras y engaños, Pizarro ordena la ejecución de Atahualpa e instaura como nuevo emperador al joven de diecisiete años Manco Inca. Los Templarios esperan de Manco Inca que sea su marioneta, pero el nuevo emperador planea en secreto una rebelión.

Durante uno de sus asaltos nocturnos, Anka se enfrenta a Diego de Almagro II, el joven y ambicioso hijo de Almagro. Diego gana el combate y Anka es hecho prisionero y llevado a la prisión de Cuzco. Pero allí Anka es liberado en secreto por Cura Olcollo, la increíblemente hermosa mujer del nuevo emperador.

Cura conoce la existencia de los Espectros y pide ayuda a Anka: Manco Inca debe librarse de la estricta vigilancia de los Templarios si quiere reunirse con sus guerreros e iniciar su revolución.

Anka escolta a Cura y Manco Inca fuera de Cuzco, y así comienza la rebelión de los incas. Los rebeldes de Manco rodean Cuzco mientras su general Quizo Yupanqui ataca Lima. 

Machu Picchu, fortaleza de los Asesinos.

Durante un tiempo, los incas tienen éxito: recuperan gran parte del territorio imperial. En este periodo, los Asesinos convierten la abandonada Machu Picchu en una fortaleza donde acogen a refugiados y forjan un ejército.

Pero el poder de los Templarios no tiene rival: la rebelión es sofocada brutalmente por nuevas tropas procedentes de España. Es más, los Pizarro llegan a hacerse con el control de todo Perú: Hernando Pizarro humilla y ejecuta a Diego de Almagro, el compañero de Francisco Pizarro, de forma que los Pizarro se hacen con sus dominios y terminan por controlar todo el Imperio.

Machu Picchu es asediada y los rebeldes deben huir a Vilcabamba, el escondite oculto de los Espectros-Asesinos. Todo parece perdido: incluso sin la ayuda de Atahualpa, los espías de Francisco Pizarro encuentran al fin el emplazamiento de los precursores de El Dorado y la Armadura de Viracocha. Francisco Pizarro es ahora invencible.

Antes de los incas y de Tiahuanaco, antes de la llegada
del ser humano a América... se hallaban los Precursores.

Armado con la reliquia de Viracocha, Pizarro ataca y saquea Vilcabamba. Manco Inca y Anka de Nerja consiguen escapar, pero Pizarro ejecuta a la mujer de Manco, Cura Olcollo.

Ahora los Espectros carecen de santuario y son perseguidos y exterminados por los españoles.

Sin embargo, las acciones de la familia Pizarro pronto recibirán un castigo inesperado. Diego de Almagro II lo perdió todo cuando su padre, el gobernador Almagro, fue traicionado por los Pizarro. Ahora, Diego desea vengar la muerte de su padre, de modo que se presenta ante los Asesinos para ayudarlos a alcanzar a Pizarro. Es la oportunidad que Anka estaba buscando. Disfrazados como conquistadores españoles, Anka y sus Espectros se infiltran en el palacio de Lima. Los siguen Diego de Almagro y sus hombres.

Francisco Pizarro se despierta rodeado de Asesinos. Consigue matar a varios de ellos, pero mientras se afana en ceñirse la Armadura de Viracocha Anka hunde su hoja oculta en su garganta. Francisco cae al suelo, hace una cruz templaria en el suelo con su propia sangre y pide perdón por su fracaso al Padre del Entendimiento.

Ruinas precolombinas, una ciudad de los Isu.

Anka devuelve la Armadura de Viracocha a El Dorado, donde contacta con los Precursores y presencia una visión concerniente al futuro del Nuevo Mundo: el Imperio Inca está perdido. Los últimos incas se reunirán de nuevo, lucharán y morirán en Vilcabamba.

Pero aún queda mucho por hacer: durante los siguientes tres siglos, los Espectros ayudarán a combatir la esclavitud y el abuso de poder por parte de las potencias coloniales. Los Espectros se expandirán hacia el norte y hacia el sur enseñando el Credo de los Asesinos a los pueblos nativos y acogiendo a las nuevas ramas de sus hermanos continentales. Ah Tabai, futuro líder de la Hermandad Maya en Centroamérica y mentor del gran Edward Kenway, no es sino un descendiente de Anka de Nerja.

La historia de Anka de Nerja es la historia de la caída del Imperio Inca, pero también narra el ascenso del Credo de los Asesinos en territorio americano. 

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